domingo, 8 de octubre de 2017

CUMPLEAÑOS EN CHINCHÓN

Hace unos días nos escapamos a Chinchón, pueblo con encanto de la comunidad de Madrid, de cumple y a comprar unos ricos ajos de la tierra. Cuenta con una plaza espectacular, parador, un teatro...y un sin fin de restaurantes y bares para comer.

Teníamos dos opciones : "  Las Cuevas del vino " lugar que ya conocíamos de tomar unas tapas y por su vino que habíamos comprado,y un  restaurante en la misma plaza con terraza interior y balcones, y además recomendado en una
conocida guía, "La casa del Pregonero".
Finalmente nos decidimos por Las cuevas. No voy extenderme mucho,pero fue con seguridad una de las peores experiencias gastronómicas que he tenido.
La ensalada más pobre que hemos visto, el cordero  supuestamente lechal, frío, recalentado y recental viejo... el servicio penoso, desaseado y con impresión de ir poco limpio; el menaje antiguo (en el merendero de mis padres tenían esos platos allá por el año 1968) la cristalería si se puede llamar así,rallada y vieja...Nos quejamos y el jefe de la sala  del siglo XIX ni se acercó. Pagamos nuestra cuenta, que no fue nada barata para lo que nos habían puesto y salimos corriendo. Cometimos el error  de protestar tarde y mal comer. Hemos aprendido que si nos vuelven a servir  algo inadecuado,antes de tocarlo lo comentaremos.
Lo sorprendente es leer las críticas de algunas web sobre este sitio. Definitivamente el restaurante deja mucho que desear, a pesar de que era un sitio muy auténtico. Para turistas extranjeros poco viajados.
Intentamos arreglar el día y nos fuimos a  "La casa del Pregonero"  a tomar un café con un postre.
  
Nos sentamos en la terraza exterior y pedimos una tarta de manzana asada. Y nos pusieron lo que veis en la foto. 
¡El postre estaba de 10!!
En la carta decía : Manzana asada con mantequilla y vainilla, genovesa de almendras, praliné de avellanas, caramelo de frutos secos. Sorbete de limón. 6 euros costaba y merecía la pena.

A mi me encantan los frutos secos y el contraste de la manzana con la teja de la base era espectacular, No estaba muy dulce ( no me gustan los postres con mucho azúcar) y el  sorbete completaba el postre de maravilla. 
Por lo  que nos dijo el camarero, era una receta propia del restaurante.
Así que la próxima visita a Chinchón, que espero sea pronto a comer  a "La casa del Pregonero". 






CRÍTICA GASTRÓNOMICA: UNA SORPRESA EN OURENSE

"RESTAURANTE A TABERNA EN OURENSE"

Este verano hemos hecho una escapada gastronómica y cultural a Galicia. Unos de los días llega la hora de comer y hay que buscar un sitio donde recuperar fuerzas. Después de recorrer el centro de Orense, los baños termales... decidimos dejarnos llevar por las recomendaciones de una famosa guía y  nos encaminamos  hacia esta casa de época donde podemos encontrar a sus dueños a los fogones y en sala, sirviendo comida de gallega casera de temporada, con un toque muy especial. 


SALMÓN AHUMADO CON YOGUR DE HIERBALUISA.
CON SABOR, FRESCO,LIGERO...

VIERAS A LA PLANCHA Y COLAS DE LANGOSTINOS SOBRE PURÉ DE PATATAS,
CAVIAR DE ERIZOS Y VINAGRETA DE MÓDENA. 
ABSOLUTAMENTE DELICIOSO Y A UN PRECIO INCREÍBLE.

 DELICIOSO EL PESCADO:
"VIRREY O BIRREY AL HORNO" también conocido como palometa roja o besugo americano.  Riquísimo con el sabor del ajo negro.






"TARTA DE QUESO ARZÚA AL HORNO"
MUY DE LA TIERRA LA TARTA HECHA CON UN QUESO
GALLEGO  DE LECHE DE VACA.
MI VALORACIÓN:
CALIDAD DEL SERVICIO:Cuando nos ofrecen algo fuera de carta, como fue este caso , casi nunca te dice el peso y precio.La dueña nos explicó los pescados que tenían con toda clase de detalles, sobre el pescado del día. Así no no hubo sorpresas y nos recomendó diferentes ideas para los entrantes dependiendo de nuestro segundo plato. Por lo tanto servicio MUY BUENO.  Lo único decir que la cuenta se demoró un poco.
CALIDAD DE LA COMIDA: La verdad es que estaba todo delicioso, bien cocinado y presentado. Podría decir que la guarnición del pescado no le hacía justicia y el sabor  de las verduras era bueno, pero el emplatado pobre.  Los entrantes exquisitos y el pescado también. El postre más correcto. La calidad MUY BUENA.
AMBIENTE DEL LOCAL: Agradable y tranquilo, con un toque rústico. Había pocos turistas y más gente del lugar. Está un poco escondido y gracias a una familia de gallegos que entraron antes que nosotros lo identificamos enseguida. No disponen de bar, solamente el restaurante.Mi valoración es positiva.
PRECIO: 35 EUROS PERSONA.